Autores: Bertolin María Lila y Guillermo Emilio Defossé
La Tierra es un planeta altamente inflamable, y su historia actual y pasada así lo demuestra. Si contemplamos con detenimiento la superficie terrestre, descubriremos que la belleza de sus formas guarda su propia historia. Cada cicatriz refleja cientos de eventos climáticos y catastróficos que han modelado el entorno donde el fuego, en sus diversas formas, no fue ni es un agente menor. El desarrollo de la humanidad está fuertemente vinculado al fuego.
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